Shiryū

Shiryū (紫龍, Shiryū), es el Santo de Bronce de Dragón durante las Guerras santas en el Siglo XX, Shiryū es considerado como el más prudente y sabio de los Santos de Bronce - siendo que fue discípulo del gran anciano maestro Dohko de Libra - y es uno de los personajes principales de la serie del manga y anime Saint Seiya, conocido como Los Caballeros del Zodiaco. En el spin-off Saint Seiya Omega, Shiryū fue ascendido a Santo de Libra, pero a causa de la herida de la oscuridad de Mars, debió ser sucedido por su condiscípulo como Santo de Oro y por su hijo como Santo de Bronce, más tarde con la muerte de de Genbu vuelve a retomar su puesto de Santo de Oro de Libra.

Apariencia:
Shiryu es un joven alto de cabello negro (tanto en anime como en manga) y bastante largo. Sus ojos son de color verde a veces verde grisáceo. No tiene señas particulares, pero siempre tiene un semblante bastante sereno, más que mostrarse serio es apacible y por lo general frecuentemente se encuentra con los ojos cerrados.

Shiryu tiene un tatuaje en la espalda, un dragón que aparece cada vez que su cosmos se eleva al máximo, y cuya garra derecha marca el punto exacto donde se localiza el corazón de Shiryu cuando al no dominar bien su técnica deja ese espacio desprotegido. Se desconoce el origen del tatuaje, al parecer aparece sólo por el cosmos de Shiryu.

Recientemente se dijo en Next Dimension que sólo ante los hombres destinados a la armadura de libra se revelan esa clase de tatuajes, un rasgo que comparte al parecer con su maestro Dohko ya que en su caso, la cara de un tigre se revela en su espalda cuando libera todo su poder simbolizando en cierto modo lo que se dice en la cultura china acerca del tigre y del dragón.
En Saint Seiya Omega, Shiryu tiene ojos verdes, su cabello es negro y largo, es alto y como de costumbre viste el traje típico chino de color morado.

Personalidad:
Shiryu es una persona noble, con un fuerte sentido del honor, siempre destaca por estar dispuesto a sacrificarse por sus amigos y así mismo les demuestra una gran gratitud y lealtad, como pudo verse cuando Seiya le salvó la vida en su combate en el torneo galáctico. Su sentido del sacrificio fue lo que hizo reaccionar a Shura y por ello Shura le brindó su cosmos para poder usar su técnica Excalibur.

Frecuentemente Shiryu se desprende de su armadura por creer que ésta lo hace dependiente de ella y no puede desplegar todo su poder llevando su cuerpo hasta límites inesperados.
ShiryuhateLa única vez que Shiryu ha sentido odio por alguien
Shiryu parece representar muy bien los ideales de los santos de Atenea, pues por ello estaba motivado a vencer a Máscara de Muerte. Quien no se comportaba como un guerrero noble y digno. Así mismo Shiryu no es una persona que se deja llevar por la furia y el odio, salvo la única vez que de veras mostró toda su rabia contra Máscara de Muerte. Shiryu afirmó odiarlo con todo su ser y descargaría toda su furia sobre él hasta verlo muerto por tocar a su mayor tesoro en el mundo, Shunrei.

Y aun sintiendo odio por un enemigo, Shiryu fue incapaz de atacar con ventaja a su enemigo y se desprendió de su armadura para pelear en igualdad de condiciones.

La muerte de su maestro lo afectó terriblemente como puede verse en el Next Dimension, en donde toda su compostura se vino abajo al tener en sus manos el bastón de Dohko y al verlo nuevamente en el pasado Shiryu no pudo contener su emoción, ni siquiera porque contarle sobre el futuro podría traer graves consecuencias.

Su maestro joven incluso lo llama "aburrido", pero es parte de la personalidad de Shiryu, ser una persona noble y leal. Sin embargo en la Saga de Hades, le dice que es bastante testarudo al entrometerse en la batalla de su maestro contra Shion de Aries
En omega Shiryu es un hombre sabio y de ánimo calmado, meditativo y reflexivo. Él se rige por el deber y cree ciegamente en el destino de los Santos de Athena que nacen predestinados a vivir para proteger la paz y el amor en la Tierra. Como maestro de su hijo, Shiryu puede ser muy duro y estricto, además de disciplinado pero esa es su forma de formarlo en camino de un Santo. Él quiere de corazón tanto a su esposa como a su hijo.